Calle melancolía

Buenas

Se que no debería poner dos posts el mismo día, que mejor reservarlos para otro día que no esté inspirado. Pero ya se sabe como son las musas...

Hoy voy a poner la primera canción en castellano. No voy a dar interpretación ninguna, ya que es suficientemente buena como para darse a entender por si sola.

Os pido que no la escucheis (no la habreis escuchado nunca casi seguro)y no busqueis por ahí quien es el autor hasta que le hayais dado un par de lecturas a fondo al texto. Una vez hecho, si quereis os vais al youtube y os veis un video, o os comprais el disco "malas compañías" (va sin segundas, lo juro XD).

La afición por este autor es parte de la gran herencia de esas tardes discotequeras con "mi primo" Jaime y todos los demás buenos colegas, alrededor del año 2000. A las discotecas donde íbamos no ponían este tipo de música, pero entre nosotros las influencias se mezclaban, y eso siempre es bueno.

Me dejo de rollos y aquí va la canción de este colchonero empedernido:

Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntéis adónde.
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día,
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.

Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto.
Por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.

Ya el campo estará verde, debe ser Primavera,
cruza por mi mirada un tren interminable,
el barrio donde habito no es ninguna pradera,
desolado paisaje de antenas y de cables.

Vivo en el número siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.

Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido,
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte.

Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarriLlo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama;
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.

Trepo por tu recuerdo como una enredadera
que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy
esa absurda epidemia que sufren las aceras,
si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy.

Vivo en el número siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía


Un saludo a todos.